Longitud de onda: entre 565 nanómetros y 590 nanómetros.
Etimología: del latín amarĕllus y este de amārus, amargo o áspero –el amarillus era un pájaro carpintero de color amarillo y de áspero trino–. Teorías señalan que viene del árabe ambari o color ambar, y otras que procede del griego amarysso, brillo o resplandor, por su referencia con el sol y el oro.
Nombres o matices de amarillo: almacigado, amarfilado, ambarino, ante, aurino, bilioso, cárabe, cetrino, citrino, cobrizo, flavo, galbanado, gilbo, gualda, hornaza, hovero, isabelino, jalde, limonado, marfil, miel, ocroso, pajizo, pálido, pardillo, rubianco, rubio, rútilo, xántico.
Es el color de la luz solar, del mediodía, del oro. Simboliza el camino central y recto, el curso de la acción ideal que yace entre dos extremos. Es el color más contradictorio en cuanto a los sentimientos que despierta. Es el color del optimismo pero también del enojo, la mentira y la envidia. Es el color de la iluminación y del entendimiento, pero también de los despreciables y de los traidores. Es el color de la diversión, la amabilidad y lo positivo, además de simbolizar acción, poder, arrogancia, voluntad y estímulo. Por su parte, el amarillo verdoso se usa para representar la enfermedad, las personas malignas, así como la avaricia.
Para Goethe, ((GOETHE, Johann Wolfgang von. Teoría de los colores, Editorial Aguilar, 1992. Madrid – ESPAÑA.)) el amarillo es un color atrayente, se encuentra en el polo positivo y significa luz, claridad, fuerza, cercanía, atracción y afinidad. Posee una condición alegre, risueña. Luckiesh ((LUCKIESH, Matthew, Color and colors, Editorial Van Nostran Company Ind., 1938, Nueva York – E.E.U.U.)) al igual que Goethe, opinó que el amarillo es el más hermoso de los colores, pues al estar asociado con el sol, significa alegría y es muy llamativo, es símbolo de luz, calor y del mismo sol. Para Johannes Itten, el amarillo era el color del verano ((ITTEN, Johannes, The art of color; the subjetive experience and objetive rationale of color, Reinhold Pub. Corp., 1961, Nueva York– E.E.U.U.)) junto con el verde savia. La luz solar se percibe como amarilla, aunque propiamente no tiene ningún color. Van Gogh tenía una especial predilección por este color. También es el color de la iluminación mental, de la claridad mental.
Pero en el amarillo definitivamente predominan los significados negativos; el amarillo con una pizca de verde, el apestoso color del azufre. Es el color de todo lo que disgusta. Junto con el gris, el amarillo es el color de los celos y por ende, la inseguridad. Combinado con negro, es la impureza. En la Edad Media, era el color que identificaba a los desterrados de la sociedad: las prostitutas, las madres solteras, los deudores, los herejes debían agregar a su vestimenta alguna prenda de color amarillo que demostrara su deshonra. Los judíos, al igual que los mendigos, debían colgar de sus ropas unas argollas amarillas. Era el color de los deshonrados porque no podían ocultar su deshonra, se veía incluso en la oscuridad. En política, el amarillo era el color de los traidores. Kandinsky ((KANDINSKY, Wassily, De lo espiritual en el arte, Editorial Paidós, 1911, Madrid – ESPAÑA.)) dice que el amarillo representa la locura violenta, lo insoportable.
En Asia en cambio, el amarillo es el color de la felicidad, de la gloria, la sabiduría, la armonía y el color de la cultura. En China, el amarillo es la fuerza natural dispensadora de la vida. El color de la majestad imperial era el amarillo, los emperadores chinos eran hijos del cielo; es además el color del Estado y de la religión, se utiliza en el altar y significa gloria divina. Además el amarillo es yang, la fuerza masculina, el principio activo, creador. También en la India, el amarillo es el color de los dioses y de los gobernantes.
Por otro lado, el amarillo es el color de las mujeres rubias y los hombres bellos. Los cabellos de este color son, en el lenguaje lírico, cabellos dorados. Como el simbolismo de este color es tan frecuentemente negativo, al cabello de color amarillo le llamamos “rubio”. Los antiguos griegos representaban a sus dioses con cabellos rubios. En la antigua Grecia también los mortales, incluidos los varones, querían ser rubios. Untaban sus cabellos con un ungüento decolorante y esperaban hasta que los cabellos se volvían rubios.
El amarillo es también el color de la madurez y el amor sensual. El florecer es amarillo, es el color más frecuente entre las flores. Los perfumes son en su mayoría, amarillos; aunque su color sea artificial, recuerdan a las flores y sus aromas. El amarillo simboliza la sexualidad, o poéticamente expresado “la recompensa del amor”. Es además el color del gusto ácido, refrescante y amargo. Después del verde, es el color de lo venenoso. Es el color de lo espontáneo, la impulsividad, lo impertinente y la presuntuosidad; es el color de las señales de advertencia de sustancias tóxicas, explosivas o radioactivas, como signos negros sobre fondo amarillo. La tarjeta amarilla en fútbol es un signo de advertencia, y la bandera amarilla izada en una ciudad medieval significaba que en ella se había declarado la peste.
El amarillo es la forma: es lo triangular, lo redondo, lo anguloso y lo ovalado. Este color se encuentra siempre ligado a alguna forma. A pesar de ser uno de los colores más llamativos, los diseñadores de cajas y envases (packaging) sólo emplean el amarillo cuando tiene clara relación con el contenido: para las cremas solares lo más apropiado es un envase amarillo; los perfumes en frascos amarillos sugieren aromas de flores; y los envases para el aroma de vainilla no podrían sino ser amarillos.
El amarillo es el color preferido de un 6% de las mujeres y de los hombres ((HELLER, Eva, Psicología del color,Editorial Gustavo Gili S.A., 2004, Barcelona – ESPAÑA.)). Lo prefieren más los mayores que los jóvenes –todos los colores luminosos gozan de mayor preferencia a medida que las personas se van haciendo mayores–. A su vez, el 7% de las mujeres y de los hombres, desprecia lo amarillo: es el color que menos les gusta.
Imágenes de Breno Peck, bunchofpants, .mands. y racineur.