Originales en color

Un original es un conjunto de elementos gráficos donde todos las partes que lo componen serán de suma importancia en su impresión. Con el original, tanto el diseñador como el impresor revisan si los datos son correctos. Es la impresión de un proyecto gráfico en el donde se indica el color, corte y doblez, imágenes, textos y la proporción debe ser la real o exacta. Los originales en color deben ser a todo color, para obtener una buena separación de colores. Se dividen en dos grupos principales: transparentes y opacos.

Los originales transparentes son diapositivas en color y los duplicados de estos originales se hacen sobre material especial. Por regla general, los originales transparentes se observan y fotografían con luz transmitida. Estos dan resultados más brillantes y nítidos. Son originales opacos las imágenes en papel por transferencia de tintas, las impresiones y todas aquellas realizadas sobre papel; las pinturas al óleo, al agua y las muestras de materiales textiles.

Cuando se desea hacer un área de un color degradado o entre dos colores o más, se debe representar en el original mecánico de la siguiente manera: un solo color degradado, se hace la ilustración por separado con cualquier técnica de representación en blanco y negro; dos o más colores degradados, se hace la ilustración por separado con cualquier técnica de representación en color.

El original es indispensable, ya que de éste se obtiene una película para realizar la matriz por el método de fotograbado o impresión en offset o una plantilla para adherir a la malla en el caso de las matrices recortadas o serigrafía. De los originales se toma una fotografía para hacer las placas y la separación de colores.

Separación de colores

Los originales en color deben ser “separados” de forma que pueda conseguirse el efecto a todo color, imprimiendo en cuatricromía, es decir, sólo en cuatro colores. Las tres planchas necesarias para imprimir las tintas de colores, deben contener respectivamente las partes del original que absorben la luz azul, verde y roja, para que cada tinta depositada por ellas (amarilla, magenta y cyan, sus contrarios) absorba uno de los componentes de la luz blanca.

Para hacer estas planchas impresoras de los colores, necesitamos primeramente tres negativos fotográficos: uno que registre la luz azul, otro la verde, y otro la roja del original. Estos tres negativos se obtienen fotografiando tres veces el original en película pancromática, generalmente con un filtro azul, después con uno verde y finalmente con un filtro rojo. ((BANN, David & GARGAN John, Cómo corregir pruebas en color, Editorial Gustavo Gili, 1992,Barcelona – ESPAÑA.))

La descomposición del color original en estas tres imágenes de plata negra, representativas de la luz azul, verde y roja reflejada por el original, se llama “separación del color” y las imágenes mismas se reconocen como “negativos de separación”. Si las densidades de estos negativos representan la luz reflejada por el original, las densidades en las correspondientes imágenes positivas, hechas con los negativos, deben representar la luz absorbida por el original.

Las planchas realizadas para impresión offset que en realidad se obtienen de positivos intermedios tramados, son precisamente estas imágenes positivas. Utilizando estas planchas positivas para imprimir las tres tintas absorbentes de colores, se puede duplicar las luces azul, verde y roja, absorbidas por el original (y también reflejadas por éste). Las planchas se usan para imprimir la tinta absorbente de la luz azul, verde y roja.

  • Tinta amarilla: Absorbe la luz azul y se imprime con la plancha del negativo del filtro azul. La plancha positiva representa la luz azul absorbida por el original.
  • Tinta magenta: Absorbe la luz verde y se imprime con la plancha del negativo del filtro verde. Esta plancha positiva representa la luz verde absorbida por el original.
  • Tinta cyan: Absorbe la luz roja y se imprime con la plancha del negativo del filtro rojo. Esta plancha positiva representa la luz roja absorbida por el original.

Al imprimir estas tres imágenes en sus respectivos colores (amarillo, magenta y cyan), la una sobre la otra y de manera correcta, se obtiene una reproducción bastante buena del original. A éstas se les añade el negro para dar un detalle más fino y añadir densidad a las zonas más oscuras, ((SOTO Veragua, Jorge, Del trazo al chip: la técnica gráfica y sus sistemas, Ediciones B&B, 2000, Santiago – CHILE.)) además de que se mejora el contraste general.

Esta operación, conocida como “cuatricromía”, tiene como resultado cuatro películas. Es posible reproducir la mayor parte de los colores a partir de combinaciones entre estos cuatro colores. También es posible realizar impresión de colores planos, para los cuales se deben elaborar películas especiales (los nombres de las tintas planas se imprimen en las separaciones) según el color especial elegido, y mediante previo acuerdo con el impresor.

Publicado por Ingrid Calvo Ivanovic

Diseñadora Gráfica titulada en la Universidad de Chile. Magíster en Estudios de la Imagen, de la Universidad Alberto Hurtado. Desarrolla investigación en torno a metodologías para el estudio, enseñanza y aplicación del color en la comunicación visual, vinculándose con otras áreas de investigación tales como los estudios curatoriales y los estudios visuales. Académica en categoría Asistente del Departamento de Diseño de la Universidad de Chile. Miembro individual de la Asociación Internacional del Color (AIC). Miembro colaborativo del Study Group on Color Education (SGCE) de la AIC. Directora de Extensión de la Asociación Chilena del Color y co-investigadora del programa Estudios del Color, en la Pontificia Universidad Católica de Chile.

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